lunes, 2 de marzo de 2009

La maldicion del Rata

Un paso y otro. Una calle y otra. Un bondi, el taxi, la bocina y el bondi acelerando. Primero nada y después solo un poco y dentro de un rato seria todo.
La mina estaba normal pero tenia en la compresión anti-moscas en los labios que me sugería intriga. Empecé a seguirla y luego a acompañarla sin que se diera cuenta… en eso me dije; ¡Upa, que buen culo!
Mas tarde reflexioné acerca de su altura un poco mayor que la mía y sobre sus hombros…debería ser nadadora asumí contento, y seguí a la par.
Que buenas gomas inferí, luego de hacerme el boludo mirando una vidriera en un semáforo. Media narigona a mi parecer pero debería ser de descendencia griega, o algo turca quizás (La turquita, recuerdo haber suspirado).
Un paso y otro, la nada comenzó a tomar color.
Un taxista camarada se digno a gritarle un “¡¡¡Mamita!!!” lo cual me puso contento, pues mi percepción ya era apoyada por un agudo conductor cuya vista para con las mujeres, como es sabido, es siempre criteriosa.
Un pollera bastante avara circunscribía sus muslos por cierto un tanto musculosos, nada que en una buena jugadora de hockey pudiere extrañarse. Continué con mi vida al pedo mientras succionaba la imagen de esa mina fuertona que andaba por Córdoba y Callao.
Un pareja que pasaba en sentido opuesto al nuestro se sonrojó con ojos oscilantes al ver a mi objetivo…me produjo duda el porque de esa actitud pero debería ser por algún hilito que le colgaba de su pollera.
Algo fue bastante extraño cuando, por la plaza que hay en frente del Palacio Pizzurno, a unos pibes se les fue la pelota casi para la calle…mi chica hizo un movimiento bastante agraciado futbolísticamente para ser mujer…luego la levanto con el pie hizo tres jueguitos cortitos y la agarro de aire dejándola en las manos del gordito que atajaba. Mucha categoría.
A lo lejos a casi una cuadra, no lo van a creer, venia el Rata un amigo que tiene una cabeza importante, la cual, sin exagerar, le da la condición de ser reconocido a una cuadra.
Cuando se esta por cruzar con mi chica le digo, tomándolo de la panza con las manos en garra… ¡Rata puto! Se exaltó riendo muy travieso…pues él me quería joder a mí, alegando, mentiroso, que él primero me había reconocido.
En fin…lo que sigue es desconsolador y surge de las palabras del Rata…
- Che, boludo… ¿Viste el trava que venia al lado tuyo? Impresionante cada vez es más jodido darse cuenta.
- Jajajaja Rata pajero, yo me di cuenta al toque. Se ve que tenes que pegarte una vueltita por los bosques.
Y bueno cosas que pasan…los travas de hoy en día no son como las minas…perdón, como los travas de antes.

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